Descripción
Tallas disponibles :
88/92 (S)
96/100 (M)
104/108 (L)
112/116 (XL)
120/124 (XXL)
Saint James es una casa francesa de prendas de punto que empezó su vida como fábrica de lana en 1850 en Saint-James, Normandía, antes de convertirse en 1889 en la marca icónica de jerseys marineros y botas marineras que conocemos hoy. Su historia sigue la evolución del pueblo pañero, desde los jerseys de pescador hasta las prendas marineras prêt-à-porter exportadas a todo el mundo.
De los orígenes a la hilandería
En 1850, Léon Legallais, alcalde de Saint-James, fundó la hilandería “Moulin du Prieur” para hilar y teñir la lana local de las ovejas de los prados salados de la bahía del Mont-Saint-Michel. La producción consistía en hilo que se vendía a mercerías y fabricantes de calcetería de Normandía y Bretaña para fabricar sombreros, calcetines y ropa interior.
En 1889, el taller se convirtió en sociedad anónima con el nombre de “Filatures de Saint-James”, marcando el nacimiento oficial de la marca Saint James. Fue entonces cuando Léon Legallais lanzó la primera prenda Saint James: una camisa de lana para marineros, precursora del famoso jersey marinero.
El jersey marinero y la chaqueta marinera
El “auténtico jersey marinero” de pura lana, ceñido y casi impermeable, forjó rápidamente la reputación de la empresa entre los pescadores, y luego entre los grandes marineros y navegantes. En los años 50, tras ser adquirida por la familia Bonte, la empresa se concentró en estos jerseys marineros, lo que impulsó su prosperidad.
A partir de 1982, Saint James añadió a su gama marinières de algodón, que a su vez se convirtieron en una pieza emblemática de la moda francesa, asociada al estilo marinero y adoptada mucho más allá del mundo marítimo. Estos productos ayudaron a establecer la marca como una de las joyas de la corona del género de punto francés, combinando la imagen de un marinero con la de una prenda de moda.
Industrialización y expansión
La empresa tomó forma industrial a principios del siglo XX y adoptó oficialmente el nombre de “Tricots Saint-James” en 1957, reflejando su especialización en jerseys. A lo largo de las décadas, el centro de producción de Saint-James se amplió, sobre todo en 1994 y 2001, para duplicar la capacidad y satisfacer la creciente demanda.
De 1990 a 2000, la marca desarrolló una red de boutiques y corners en Francia y en el extranjero, con una fuerte presencia en Japón, Suiza y Estados Unidos. Esta expansión fue acompañada de una ampliación de la gama de productos para incluir una gama completa de prêt-à-porter náutico: jerseys, abrigos marineros, chaquetas, camisas y pantalones.
Una empresa de patrimonio vivo
Saint James sigue firmemente arraigada en su pueblo natal, donde sigue estando la principal unidad de producción y donde es uno de los principales empleadores. La experiencia en punto y sastrería de la marca se fabrica al 100% o en su mayor parte en Francia, de acuerdo con la tradición pañera local.
Este saber hacer y esta continuidad le han valido la etiqueta de “Empresa del Patrimonio Vivo”, que reconoce a las empresas francesas que demuestran excelencia industrial y artesanal. En la actualidad, con varios cientos de empleados y unas ventas de decenas de millones de euros, Saint James es la encarnación de una historia de éxito francesa basada en la ropa náutica, a medio camino entre el vestuario de trabajo marítimo y la moda atemporal.




